No sé porque, la gente dice que Paris es la ciudad del amor, para mÃ, Venecia es mucho más romántica. Durante toda la visita a esta ciudad única, no pude quitarme de la cabeza la canción que, el italiano les canta a la dama y el vagabundo, cuando se comen los espaguetis con albóndigas (que sea dicho de paso, esto es un invento, no se sabe de quién, pero definitivamente, italiano no es). Oh, para soñar, que esta notte es sin par. ¡Oh, qué bella, bella notte!
Bueno, pues volviendo a Venecia, desde que sales de la estación del tren, yo llegué por esta via, te das cuenta de que no va a decepcionarte. Asà que, lleva la cámara con suficiente memoria o compra una extra, porque te vas a volver loco/a haciendo fotos, a cuanto rincón te vas encontrando.
El difÃcil dar una guia a seguir por esta ciudad, cuando lo más interesante es, simplemente caminar y perderte entre sus calles, pero trataré de ofreceros una "ruta", para que no os perdáis ningún edificio, plaza o monumento.
Primero lo primero, los hoteles. Los hoteles en Venecia son caros e insuficientes, depende de la época del año que quieras ir, os recomiendo primavera u otoño, pues en inverno es muy frio y húmedo y en verano super caluroso y sofocante, debes reservarlo con mucho tiempo o de lo contrario elegir uno en Mestre, que está a una parada de metro, (5 min) en tierra firme. Los trenes salen cada 4 minutos, por lo que es muy rápido llegar a la isla.
Pues bien, comenzamos el recorrido. Partiendo este primer dÃa desde la estación de metro Santa LucÃa, cruzamos el canal grande (hay 4 puentes para cruzar este canal, ya os contaré más abajo), para dirigirnos al Campo de San Giacomo Dell ‘Orio, donde se encuentra la Iglesia que lleva el mismo nombre.
Este recorrido, puedes ir haciéndolo entre callejuelas estrechas y llenas de encanto o siguiendo la Fondamenta Garzotti. Las fondamentas son las calles que van a lo largo de los calanes y suelen estar llenas de bares tÃpicos, donde parar a comer "una tapa" (igual que en España) y a tomar un vino, es lo más Veneciano que puedes hacer.
Seguimos por la Fondamenta hasta la Scoula Grande San Giovanni. Esta Scuola, era una confraternidad formada por ciudadanos venecianos en 1478 y que se hizo particularmente próspera a principios del siglo XVI. Fue creada para asistir a los ciudadanos en tiempos de la plaga. Las paredes y los techos son obra de Tintoretto.
Ahora seguimos callejeando para llegar a la Chiesa di San Sebastiano. A lo largo del camino, vas encontrándote con tiendas de todo tipo, si quieres comprar una máscara tÃpica, mira bien las tiendas que sean artesanales, pues podrÃan darte gato por liebre y venderte algo chino. Las hay de todos los precios y todos los modelos, con plumas, sin ellas, de todas formas, hermosas.
Venecia es, toda en sÃ, un espectáculo. Perderte entre las calles, cada puente que cruza, las góndolas en los canales, es gracioso ver una calle estrecha de doble sentido y ver maniobrar a los gondoleros, son unos artistas.
Los paseos en góndola son algo muy tÃpico también, la vuelta cuesta alrededor de 80 euros por media hora y caben 5 personas, no es muy romántico ir más de dos, pero si tu presupuesto es limitado, vale por la experiencia.
Llegamos a la Iglesia de San Sebastiano, de 1548.
Ahora vamos a ver el astillero donde hacen las góndolas, el más antiguo de Venecia que sigue siendo artesanal, donde nos cuentan que una de estas barcas, tarda en hacerse aproximadamente 3 meses.
Para llegar aquà hemos cogido la Fondamenta Ognissanti, una de las mejores para pararnos a tapear y a tomar un vinito, que ya va siendo hora. Entramos en un bar muy tÃpico y en la calle se amontonan los jóvenes Venecianos, que han venido a tomar el "spritz", una bebida burbujeante y algo amarga, que tiene poco alcohol, pero el Veneciano es muy parecido al español en eso y a la hora del aperitivo, si son dos copas mejor.
Cruzamos a la Fondamenta delle Zattere, una de las calles que dan a la laguna y como se nos acerca la hora de comer, decidimos entrar a una pizzerÃa, asà que vamos fijándonos dentro de los locales y localizamos uno en donde están almorzando 3 gondoleros, los distingues por su inconfundible camiseta de rallas, asà que, decidimos que ese es el sitio, si los locales comen aquÃ, será bueno, bonito y barato.
Después de una rica pizza margarita, con mozzarella de búfala extra, seguimos nuestro camino, al que creo es, la mayor BasÃlica de Venecia, la Madonna Della Salute (o Santa Maria de la Salud), construida en 1687 a raÃz de la muerte de 80.000 Venecianos a causa de la peste.
Es tradición, cuando las mujeres se quedan embarazadas, venir a la BasÃlica a pedir por la salud del bebe.
Retrocediendo un poco sobre nuestros pasos, pero del otro lado del canal, nos dirigimos al segundo puente más famoso de Venecia, el puente de la Academia, que junto con el puente Rialto, el puente de los descalzos y el puente de la Constitución, son los únicos 4 puentes que cruzan el canal grande.
Si a estas alturas no estas ya, completamente enamorado/a de esta ciudad, no sé qué podrÃa hacerlo.
De camino a la Chiesa San Estéfano, pasamos por la plaza Campo Santo Estéfano, donde aprovechamos para tomarnos un gelato y un café, sentados en una de las muchas mesitas que hay al aire libre.
La Iglesia fue fundada en el siglo XIII, reconstruida en el XIV y alterada de nuevo a principios del siglo XV, cuando se añadió una fina entrada gótica y un techo con forma de quilla.
Vámonos caminando hacia uno de los sitios más conocidos de Venecia, la plaza San Marcos. Si quieres entrar a ver la BasÃlica de San Marcos, te recomiendo que te armes de paciencia, pues las colas son larguÃsimas. Esta plaza es la más grande de Venecia, con 180 metros de largo y 70 de ancho. Napoleón la definió como el salón más bello de Europa, no sin razón, pues está considerada una de las plazas más bonitas del mundo. En ella se encuentran la BasÃlica, el Palacio Ducal, el Museo Correr y el Campanille (el campanario de la BasÃlica).
El campanile, con sus 98 metros de altura es, el punto más alto de Venecia, desde lo alto se puede ver una vista preciosa de la ciudad. Si queréis subir, el precio por persona son 8 euros.
¿Y quién no ha visto alguna vez una foto de este puente? el famosÃsimo puente Rialto, el más antiguo de Venecia, de 1588. AsÃ, como es imprescindible tirar una moneda en la fontana de Trevi, para ser un turista que se precie, hay que hacerse una foto en este puente. Prepara la cámara y la paciencia, si logras salir tu solo en la foto, serás un privilegiado, pues la cantidad de gente que siempre hay aquà lo hacen imposible. Paséalo de un lado al otro, pero no cruces, que seguimos la ruta por este mismo lado del canal. Si cruzas, te encontrarás con el mercado de Rialto, donde podrás comprar frutas y te animará el colorido del lugar.
Pero nosotros nos dirigimos a la Chiesa de Santa Maria dei Miracoli, de estilo renacentista construida entre los años 1481 y 1489, en mármol blanco.
Sigamos caminando hacia la Fondamenta Nuove, especialmente significativa para mÃ, pues me hace recordar a una gran amiga que ahora descansa al frente, pues a lo lejos se puede ver la isla de San Michelle, donde se encuentra el cementerio de la ciudad, que como todo en Venecia, es un monumento mas.
Muy cerca de ahà se encuentra el barrio judÃo, uno de los más antiguos de Venecia y probablemente, donde encontremos los "edificios" más altos. Entrecomillo edificios porque, realmente, empezaron siendo casas, pero no les dejaban salir de su guetto, por lo que a medida que iba creciendo la población, se vieron obligados a construir encima de las casas que habÃa, muchas de ellas sin estar preparadas para ello, dando un resultado muy pintoresco, pero a la vez muy bonito y colorido.
Se nos acaba el dÃa y cansados, pero felices, llegamos a la Fondamenta Cannaregio, donde encontramos el puente Tre Archi, uno de los más bonitos que cruzan el canal.
Veremos que cenamos, ha sido un dÃa largo y nos merecemos una buena pasta, si os gustan las almejas, os recomiendo espagueti al vongole, mmmmm de chuparse los dedos. Hasta mañana.